martes, 24 de mayo de 2011

LAS PALOMAS

 En la antigua plaza de armas del centro de la ciudad,  sentado en una silla de concreto fría y húmeda se encontraba Ignacio, un adolecente de diez y seis  años, distraído observaba el firmamento,  que en su azul intenso contrastaba con los edificios gubernamentales, la catedral mayor, y un viejo pero imponente colegio en una de las esquina de la inmensa plaza, donde se atropellaban los transeúntes, agitados y agobiados por el afán del día de trabajo. Eran las once de la mañana, cuando de repente un grupo de palomas de variados colores, brillaban y en remolino se abalanzaron sobre la cabeza del Ignacio logrando un aterrizaje perfecto a pocos metros de la escultura de un héroe nacional, Ignacio se paró de un brinco asustado por el  avance de las palomas  y por ende las palomas volaron nuevamente, y en su gran mayoría se posaron en la cabeza y cuerpo de la escultura. Ignacio miró fijamente la escultura y notó con gran preocupación como estaba cubierta por la podredumbre de las eses de las palomas. Se nos cagaron la historia, reflexionó con una tristeza burlona, luego en un punto más alto de su idea giró y miró la fachada del colegio y reparo de nuevo: se nos cagaron en la educación, en una reacción natural giró rápidamente y vio el otro extremo de la plaza y con una suave pero firme voz dijo: se nos cagaron la democracia, miro hacia el campanario de la iglesia y con voz mas fuerte y definida dijo: la curia esta cagada. Y ya con  temor, como si estuviera en un campo de batalla esperando un bombardeo, se cubrió la cabeza con sus manos y pensó ¿cuántas plazas del mundo están cagadas? pensó que desearía tener alas y volar por encima del concreto pero lastimosamente pertenecía al suelo, en ese momento pasó una de las palomas y suavemente lo cagó, él, sonriendo y con un aire de conformidad gritó: ya pertenezco al sistema.

DANCLURT   MAYO DEL 2011

viernes, 20 de mayo de 2011

DE LOS TEJIDOS DEL ALMA

De los tejidos del alma  brota nuevamente
El roció de la mañana
Como candor puro de tibio amanecer
En un hogar fecundo

De los tejidos del alma brota nuevamente
La esperanza de una vida plena
Contemplando tu rostro

De los tejidos del alma brota nuevamente
El deseo, la inmortalidad del amor
La pasión y la calma
De seguir vivo

De los tejidos del alma
Brota el suspiro del ser
Atónito ante la grandeza
De la creación divina, la mujer

De los tejidos del alma
Brota el idilio de lo que
Puede ser un nuevo fracaso

De los tejidos del alma
Brotan y se expanden los rayos
Del deseo febril de ser tuyo

De los tejidos del alma
Brotan los susurros del
Espacio tiempo  bajo mis pies
En la realidad

De los tejidos del alma
Gritan la melancolía  y la tristeza
De la soledad

De los tejidos del alma
Implacables en la aventura y desventura
De un cuerpo, materia, carne
Que hoy quiere y podría tan solo ser
Un tejido del infinito
De los tejidos del alma

HOLA SOLEDAD

Cual inmensidad asfixiante es la soledad
Cual océano impaciente,  holocaustico
Que devora mi aliento
Es la soledad
Tan supremo es el abatir
De una sombra viva
Que por ultimo me acompaña
Amiga soledad
Solo tú escuchas, solo tú eres sabia
En tu frio consejo
Eres el ayuno del ser
Eres la penitencia para aprender
A no estar solo.
En soledad escucho, pienso
Y me realizo.
En ti soledad esta mi familia
Mi deseo, mi vigor
Y la esperanza de algún día
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